Dibujos
Mi obra en el campo de la pintura o el dibujo está enfocada, principalmente, en explorar nuestra condición humana a través de la relación que tenemos con el paisaje natural y, a través de ella, con el Universo que habita dentro de cada uno de nosotros. Me baso en la idea de que somos UNO con TODO lo existente en el plano físico, conectados profundamente en un plano sutil espiritual, aunque aparentemente estemos divididos no sólo entre quienes creemos ser como individuos, sino también entre nuestra especie y el resto de especies y cosas que existen.
En el dibujo me interesa explorar un uso preciosista y sumamente detallado del grafito en contraste con planos realizados con lápices de colores. La tensión entre el blanco y negro del dibujo de grafito y el color en las formas geométricas, es parte de la constante reflexión sobre la dualidad del mundo perceptible.
Esa dualidad en la que creemos estar es la base del conflicto que me interesa explorar, y en cierto modo esa tensión poderosa pero ilusoria, se materializa en mi trabajo a través de formas geométricas o huellas de ese tipo que invaden una y otra vez el paisaje. A veces el paisaje es sumamente descriptivo, con una extrema atención en los detalles. Otras veces se vuelve más distorsionado, con pinceladas empastadas y con colores estridentes. Estos modos de pintar el paisaje también son parte de esa búsqueda dentro de opuestos en tensión permanente, ya que en mi trabajo las tensiones existen entre obra y obra, además de dentro de cada una de ellas. A través de la pintura, de manera absolutamente intuitiva, busco respuestas a estas incógnitas, aunque sólo encuentro más preguntas. Considero que es posible aproximarse a esa respuesta si nos es posible dejar de lado la mente que intenta analizar y entender lo que ve, y aceptamos el poder de la intuición y certeza sin palabras que surge de cada imagen.
En el dibujo me interesa explorar un uso preciosista y sumamente detallado del grafito en contraste con planos realizados con lápices de colores. La tensión entre el blanco y negro del dibujo de grafito y el color en las formas geométricas, es parte de la constante reflexión sobre la dualidad del mundo perceptible.
Esa dualidad en la que creemos estar es la base del conflicto que me interesa explorar, y en cierto modo esa tensión poderosa pero ilusoria, se materializa en mi trabajo a través de formas geométricas o huellas de ese tipo que invaden una y otra vez el paisaje. A veces el paisaje es sumamente descriptivo, con una extrema atención en los detalles. Otras veces se vuelve más distorsionado, con pinceladas empastadas y con colores estridentes. Estos modos de pintar el paisaje también son parte de esa búsqueda dentro de opuestos en tensión permanente, ya que en mi trabajo las tensiones existen entre obra y obra, además de dentro de cada una de ellas. A través de la pintura, de manera absolutamente intuitiva, busco respuestas a estas incógnitas, aunque sólo encuentro más preguntas. Considero que es posible aproximarse a esa respuesta si nos es posible dejar de lado la mente que intenta analizar y entender lo que ve, y aceptamos el poder de la intuición y certeza sin palabras que surge de cada imagen.